revolucion espiritual

LA REVOLUCION ESPIRITUAL COMO DECLARACION DE PRINCIPIOS DEL MOVIMIENTO ESTUDIANTIL

ALFA Y OMEGA

Puesto que a cada hombre y nación le llega el momento de decidir entre el conflicto de la verdad sobre la falsedad y aliarse con la justicia o luchar contra ella, y

CONSIDERANDO

· Que el desarrollo social, económico, y político de nuestra patria se encuentra en el mas alto nivel que la historia ha registrado ; y sin embargo las tasas de criminalidad, delincuencia, robo, prostitución, alcoholismo y narcomanía han alcanzado sus máximas expresiones, revelando así que el desarrollo no se correlaciona con el desarrollo moral, espiritual, individual o colectivo de los hombres.

· Que la crisis de nuestro tiempo es de dimensión tal, que la confusión, la neurosis y el fracaso, son las características acentuadas en la mayoría de nuestros científicos, intelectuales y dirigentes.

· Que nuestro desarrollo científico y tecnológico, si bien licito, es util para resolver la problemática básica del hombre.

· Que la historia manifiesta que la revolución radical eficaz, no puede realizarse en el campo político, económico, social o religioso.

· Que ya es axiomático el hecho que de nada sirve cambiar los sistemas en tanto la naturaleza humana permanezca igual.

· Que cualquier revolución social, política, económica y aun moral y religiosa, que no se ejercita simultáneamente con una revolución espiritual, esta destinada al fracaso.

· Que todos los hombres se encuentran sometidos a la búsqueda de una revolución universal.

· Que las universidades del mundo hierven en descontento, que los estudiantes somos enemigos del “Status Quo” y la revolución es consigna de nuestro día.

· Que hoy más que nunca los estudiantes demandamos una radical evolución que mejore la vida de los hombres y cambie al mundo.

· Que los estudiantes de hoy, poseedores de propósito y equilibrados razonamientos, respecto a la vida y a la realidad social, serán mañana profesionales, científicos e intelectuales, que, convertidos en núcleos directrices de la patria, sabrán dirigir a las nuevas generaciones con ideales más puros y elevados.

· Que ningún estudiante, profesional, científico o intelectual, puede poseer una cultura integral, si no conoce la persona, que es el centro mismo de la historia: Jesús de Nazareth.

· Que la más alta virtud a la cual un hombre puede aspirar, es ser un hombre sin prejuicios y que es necesario considerar a Jesús de Nazareth libre de todo prejuicio dogmático-político, religioso y seudoracionalista.

· Que Jesús de Nazareth es el autor de una nueva forma de vida, Salvador de la humanidad, Dios mismo hecho hombre, que es el único que ha producido nuevos hombres y que los hombres no han rechazado a Jesús de Nazareth, sino a una ridícula caricatura de este.

· Que es urgente la necesidad de la revolución espiritual individual.

· Que la suma de los individuos revolucionados, dará la revolución espiritual a alcances colectivos.

NOSOTROS, ESTUDIANTES CONCIENTES DE NUESTRO DESTINO, DEFINIENDO EN FAVOR DE LA VERDAD Y LA JUSTICIA, ACEPTAMOS LA INELUDIBLE RESPONSABILIDAD REVOLUCIONARIA ANTE LA HISTORIA.

Y CON BASE EN LOS MENCIONADOS CONSIDERANDOS, CONSTITUIMOS EL MOVIMIENTO ALFA Y OMEGA, ORGANISMO INTEGRADO POR ESTUDIANTES Y GRADUADOS DE TODAS LAS CARRERAS PROFESIONALES, CUYO PROGRAMA Y CONSIGNA ES LA REVOLUCION ESTUDIANTIL TOTAL DEL ORBE.

PARA TAL FIN REALIZAREMOS TODO TIPO DE ACTIVIDADES QUE ENFRENTE A NUESTROS COMPAÑEROS A LA DECISION FUNDAMENTAL DE SU VIDA: SEGUIR A JESUS DE NAZARETH, EL MÁS GRANDE REVOLUCIONARIO, Y PRODUCIR ASI LA REVOLUCION ESPIRITUAL.

FUERZA REVOLUCIONARIA

La fraternidad inquebrantable que Jesús de Nazareth produce en el hombre, es la fuerza revolucionaria más grande de todos los tiempos. Con esa fuerza nosotros venceremos al mundo. Con esa fuerza, la justicia social triunfará sobre la injusticia y la explotación social.

REVOLUCIÓN ESPIRITUAL

La Revolución Espiritual es una Nueva vida y su base es el nacimiento espiritual. Es una relación diaria y consiste entre el hombre y Jesús de Nazareth, él más grande revolucionario de la historia; esta relación se vive por la fe. La fe es confianza. Confiamos nuestra vida a Él y a Él sujetamos el mundo, porque a través de su vida, muerte, resurrección y constante presencia, ha probado ser digno de nuestra confianza.

La Revolución Espiritual es una Nueva relación con el Creador. Jesucristo nos ha hecho nuevas criaturas. La Revolución Espiritual crece y se desarrolla según nosotros crecemos y nos desarrollamos, como miembros de la familia del Creador y como tales experimentamos su misma vida en nosotros. El Espíritu de Dios da testimonio a nuestro espíritu de que somos sus hijos. Debido a esta nueva relación con el Creador, nuestra actitud hacia problemas, ansiedades y frustraciones ha cambiado, lo cual nos da libertad para ejercitar la fe que vence al mundo.

La Revolución Espiritual es un Nuevo propósito; ya no vivimos para el ego, sino para Jesús de Nazareth, el revolucionario que se ha convertido en el centro mismo de nuestra vida.

La Revolución Espiritual es una Nueva relación con los demás, y su característica es la práctica del mensaje oído desde el principio. “Paz entre los hombres”. Es fácil reconocer la Revolución Espiritual, porque los revolucionarios permanecemos unidos en una relación fraternal indisoluble, y nuestra comisión es, que a través de dicha revolución, todos tengan paz con el Creador y; esto hacemos para que la armonía y el gozo de los hombres sean completos. Por la lealtad a Jesús de Nazareth, la Revolución Espiritual es nuestra vida.

La Revolución Espiritual es nuestra familia, nuestra causa, nuestra meta, nuestra profesión, nuestro arte, nuestro oficio. La Revolución Espiritual es nuestra doctrina, nuestra filosofía, nuestro programa político. La Revolución Espiritual es invencible. Nosotros no hacemos la Revolución Espiritual, nosotros somos la Revolución Espiritual.

La Revolución Espiritual es nuestra realidad, nuestro sueño.

La Revolución Espiritual es nuestro idealismo, es nuestro realismo. La Revolución Espiritual es nuestro pasado, nuestro presente y nuestro porvenir. La Revolución Espiritual es nuestra alegría y nuestra victoria. Nada nos separa de la Revolución Espiritual.

Todo lo que leemos, lo leemos pensando en la Revolución Espiritual. Todo lo sobrante de nuestro sustento lo invertimos en la Revolución Espiritual. Trabajamos y descansamos para la Revolución Espiritual.

La Revolución Espiritual es nuestra nada y nuestro todo. La Revolución Espiritual sólo ofrece sangre, sudor y lágrimas. Es propia para hombres, para valientes, para decididos, para honrados. No es propia para los mediocres, los tibios, los cobardes y los prejuicios. Sabemos que en determinado momento de la vida de un pueblo, la abstinencia e indiferencia del individuo, no es sólo cobardía, sino un acto criminal.

Estamos decididos a ser parte de la solución y no del problema. Únanse a nosotros, y arrasaremos al mundo con la Revolución Espiritual.

Movimiento Estudiantil Alfa y Omega

Por la Revolución Espiritual

Colombia